viernes, 24 de julio de 2009

Antonio


Aquella madrugada como contándonos un cuento fuimos acercándonos, pasada la media noche, sentí que tu cuerpo se sentía cómodo en el mío, una pasión suave pero esperada, breve pero mágica, y finalmente dormías…
Yo me hice la dormida, mi interior aún sentía que estabas dentro, respiraba con cuidado de no hacer ruido para no despertarte. Continuamente cerraba los ojos para intentar dormir pero no pude, la intranquilidad de saber que estaba en la habitación, en la cama de mi misterioso caballero, de mi mágico tren, pero tú dormías, yo observaba, disfrutaba del olor de tu cuerpo y respiraba en suspiros silenciosos para darme cuenta de dónde estaba…
Al día siguiente me fui, silenciosa, con miedo, sabiendo que….viajarías en un camino distinto, que nuestras miradas no se volverían a cruzar en el andén..., entonces pensé, nunca debías haber parado….

Ali

martes, 21 de julio de 2009

No puedo hacer nada

Llegastes, cuando aún no tenía consciencia de la vida, cuando era tan pequeña que no comprendía ni porque mamá te daba el pecho...
Aquella noche soñé que desaparecias, soñé que gritábamos tu nombre sin respuesta y no aparecías, que alguien malo te llevaba...,desde entonces continuas peleas de crios y continuamente haciendo de hermana mayor, no tuve mas palabras contigo que riñas y hacerte ver lo que hacías mal.
Eras travieso, seguro de tí mismo, independiente, inteligente, guapo pero pensabas que no podrías caer nunca, sin ver el peligro en nada...
Ahora pienso que quizás me equivoqué, quizás debí hablar más contigo y decirte que la bondad que heredamos de nuestros padres, no hace carne de cañón para sufrir continuamente en este mundo que no sé porqué es así ni hacia dónde se dirije.
Sé que sufres y te sientes sólo, los corazones grandes necesitan más tiempo para recuperarse de una herida y me duele no estar contigo ahí, para hacerte reir o para ver simplemente cómo te levantas...Necesito ayudarte y no sé cómo hacerlo desde aquí..., desde tan lejos.
Siento que no puedo hacer nada tan lejos, más que rezar sin creer en Dios..., más que mentalmente enviarte mi corazón a traves del viento y un beso para darte fuerzas. Quizás te esté llegando mi corazón, por eso me duele tanto...
Aquí estoy, mirando al cielo constantemente y desde mi interior abrazándote y pensando que podrás superarlo todo.., no puedo hacer nada desde aquí, y a veces me da miedo, pienso que la fortaleza de nuestra familia pueda romperse por ver que no ves la salida y lo más importante, que seas feliz a tu manera, sea como sea, tradicional probablemente, como siempre fuistes.
Esta noche es eterna, y mi cabeza no para de pensar que desde aquí no puedo hacer nada.
Te quiero hermanito.